Tuesday 29 March 2016

Carta para Deiviz: de chivos expiatorios (II), procesar antes de escribir y microfascismos en El País.


Carta para Deiviz: de chivos expiatorios (II), procesar antes de escribir y microfascismos en El País.

Pues si Deiviz, el 3 de marzo se publicó el artí-CULO del que te balbuceaba en el periódico El País. Se titulaba “¿Deben tener sanidad gratuita los fumadores, los obesos y los bebedores?” y estaba publicado en el apartado de ciencia sección de salud publica del susodicho diario. Tal cual hermano...

Ha pasado ya casi un mes de semejante truño. El tufo a basura periodística se disipó y yo me hallo recuperado de la pedrada envuelta en papel de periódico progresista que golpeo mi cráneo, laceró la mi piel-más-periostio de la mi hiperbólica frente, reventó el mi hueso frontal, llenó de sangre la más DURA de las mis meninges y empujó toda mi masa encefálica haciéndola asomar por el foramen magnum, como si mi cerebro y esa idea se repelieran, obligando la una a expulsar de su lugar natural al otro. Pero tranquilo querido amigo, ahora ya estoy recuperado y puedo contarte mis impresiones respecto a lo que tanto me indigna de tan, en apariencia, inofensivo texto.

Seguramente el colega @manuelansede no haya escrito lo que ha hecho con el nivel de consciencia que requería el tema en cuestión y sólo eso sea su fallo. Pero nada más, ni nada menos hermano. Si se quiere generar consciencia y plantear preguntas desde uno de los medios impresos y digitales con más tirada dEl País, al menos hay que pararse a pensar antes de vomitar letras, silabas, palabras, frases y oraciones, conceptos, ideas... Es por ello que quería compartir contigo un análisis de la cuestión algo más profundo que el que el embotamiento mental más las prisas aeroportuarias nos permitieron la pasada jordana.

Mal el color amarillo-rosáceo que la susodicha prosa adquirió a base de pinceladas de brocha gorda y pintura acrílica tipo la estúpida pregunta que a su vez hace de titulo; o la cuestión retorica “¿Es un suicidio?” o la afirmación casi tautológica de que… “Por otro (lado), existe la responsabilidad individual de matarse a uno mismo, muchas veces a sabiendas.” Oraciones de alto calado periodístico con las que el autor le da un toque dramático (arropado bajo el manto verdad absoluta) al asunto y, ya de paso, en su catarsis intelectual plantea la solución (de disolver, no de solucionar) verdadera a la susodicha problemática estableciendo un asombroso paralelismo entre lo freudiano y lo maquiavélico con, nada más y nada menos, que el suicido. Asunto este de relevancia y significado muy por encima de la reducción a lo absurdo que se plantea aquí.

Mal por escudarse en una institución europea que, como en el propio artí-CULO tan lleno de orgullo se resalta, está respaldada, entre otros, por lobbies tan preocupados por la salud pública como el farmacéutico… Adalid del estilo de vida saludable que prevenga a la gente de llenar sus pastilleros para una vida más crónica.

Mal por olvidarse del la influencia del nivel socioeconómico en todo esto. Tan relacionado este con el consumo de comida prefabricada, bebidas hipercalóricas, carne de pollo y ternera de fabricación en cadena, comida basura de “restaurante”, frutas y verduras impregnadas de fertilizante, enfermedades mentales como, por ejemplo, la adicción (al alcohol, al tabaco…)? ¡Qué no se olvide el progre de manual de que no todos pueden (yo si, conste en acta) vender el alma a cambio de salud bio! También mental si, comprando buena conciencia burguesa. Esa conciencia que hace de esmalte progresista que tapa los queratinocitos ya anucleados de esa hipérbolica capa cornea que llamaos uña en una afán de cubrir la trasparencia de ese manto de células muertas que deja ver tu carne. Carne, que es la misma que la del gordo, la del fumador (aunque menos amarilla y acropaquica) y la del pimpiririmpimpim de la bota empiná. Qué bien lo de que ni se nos pase por el tan inquieto y juguetón lóbulo frontal que tenemos los de izquierdas, lo capitalista que vuelve a resultar olvidar que aún hay clases.

Mal porque, como caigas en el bucle del copago sanitario (que lo mismo vale para un roto que para un descosido), te pones a justificar gilipolleces como la que viene al caso. ¿O le negamos también la gratuidad de la anti-aLUÉTICA-gentille-alouetica (chanson alouette) penicilina G benzatina a Benzema? ¡Qué los gordos, las chimeneas y borrachines ya pagan su sanidad!

Pero sobretodo mal, Deiviz, por caer en el microfascismo. Porque una cosa es promover el estilo de vida saludable y otra muy distinta es eso de, fácil y falazmente, tirar de chivo expiatorio. ¡Cuidado! O… ¿Deberían los homosexuales… y los inmigrantes… y los retrasados mentales?

¿Sabes quién deberían pagar su sanidad, socio? Los que en mi gimnasio cogen el ascensor para subir al segundo. En fin, un abrazo y espero tu respuesta.

PD: ¿Cuándo le dará a la RAE por eliminar la mierda los malditos “¿” y “¡” ?. ¡Otra vez! Joder…

Dos recomendaciones:

-El articulo en sí (me ha costado encontrarlo): http://elpais.com/elpais/2016/03/02/ciencia/1456917481_730521.html

-Mira lo que aparece si pones “socioeconomic status” en el pubMed. Déjalo sin dar al espaciador…