Conjunción astral
Anteayer
vi las noticias en la CNN. Que no suene moderno ni intelectual. Lo cierto que
es no lo hago nunca, pero en Suiza hay una plataforma online gratuita que te
permite acceder a emisiones en directo de diferentes países. Fue una señal, una
iluminación divina… Una conjunción astral. Retrasmitían en directo el discurso
de Obama tras el abominable asesinato del pobre y desafortunado periodista
estadounidense James Wright Foley por
parte del grupo terrorista del autodenominado “estado islámico” (ISIS) que está
sacando tajada del esperpento sirio e iraquí.
Pues bien, me voy a permitir describir un poco la
parafernalia del susodicho espectáculo antes del entrar al tema en sí.
Despliegue de medios espectacular: emisión especial
desde Ferguson (donde un policía había vaciado hacía unos días el cargador de
su 9 mm por todo el cuerpo de joven negro, cabeza incluida); enviado especial
en Londres comentando la interrupción de las vacaciones de Cameron (de la Isla)
porque el hijo de puta del cuchillo del video tenía acento británico; un
impecable estrado esperando al paladín de la democracia moderna y decenas de
focos y micrófonos apuntando en esa dirección. Al principio mi prejuicio ante
tal escena me hizo pensar: ¡Qué coñazo! Normal. El susodicho prejuicio se
fundamentaba en una imagen en la que la (anodina)infinito
presentadora de RTVE Ana Blanco comenta como tres sillas vacías (en un
cuadradito en la esquina superior derecha de la pantalla) iban a ser ocupadas por los portavoces del consejo de
ministro de un viernes cualquiera (véase: Soraya Sáez de Santamaría, Jose
Manuel G. Margallo y Cristóbal Montoro).
¡Nada que ver joder! Por eso, al final estaba hasta
excitado… deseando que entrara en escena (literal) el defensor del bien y azote
de los tiranos. Pues bien, aparece y habla. Bueno repite.
Suelta perlas como: “we will be vigilant and we will
be relentless”, “do what’s necessary to see that justice is done”. Todo lo que
sea necesario… Habla de cómo los
yihadistas asesinan a civiles en Siria e Irak, habla de que no pueden haber
religiones o dioses que justifiquen el asesinato de inocentes, asegura que si
una ideología no valora al ser humano es porque está corrupta… Etc.
Lo que viene después es aún peor. Los periodistas
repiten y enaltecen su mensaje hasta la saciedad. No hay atisbo de estremecimiento y descalabro
de los valores por la perdida de un compañero, no se divisa (ni de lejos) una
congoja emocional por la cercanía profesional y los lazos que, se supone,
deberían compartir con el muerto (búsqueda y explicación de la verdad del hecho
acontecido, valoración critica de las realidades y los conflicto
internacionales, análisis profundo e imparcial de las posible causas, previsión
razonada de las consecuencias...). Todo la escena es increíblemente plana. Estremecedoramente
deshumanizada. Hasta Induraín comentando la petanca esa que se juega en hielo
le daría más emoción y sensibilidad al asunto. No se cuestiona en ningún
momento la remota posibilidad de una mínima responsabilidad doméstica. Por
ejemplo (¡qué se yo!) si se debería haber pagado un rescate.
Si eso es así, si la repetición hasta la saciedad del
mensaje del miedo ha calado tan hondo… ¿Cómo van a criticar entonces el hecho
de que los aviones no tripulados hayan matado a miles de civiles en la frontera
paquistaní con Afganistán? ¿Cómo van a hilar ese hecho con la demoledora frase
de “do what’s necessary to see that justice is done” y ser conscientes de que
eso incluye también pasarse por el forro toda la legislación internacional?1
¿Cómo van a hacer el símil entra la afirmación de Obama que hablaba de
ideologías que no valoran al ser humano y el hecho de reventar psicológicamente
(e incluso físicamente) hablando a miles de niños por el miedo a que un misil
les caiga del cielo sin previo aviso y destroce sus malnutridos cuerpos, o los
de sus padres o hermanos?
Cómo van, en definitiva, a darse cuenta de que armar
rebeldes en el norte de África contra gobiernos, de dudosa legitimidad y pésima
moral, si; pero también contrarios al FMI, las políticas neoliberales e
inclinación Ruso-Chinófila (estorbos), no ha resultado ser más que un caldo de
cultivo de extremistas. O de que por cada pastor que despedazan en las montañas
paquistaníes aparecen 10 yihadistas que antes no hacían más que apacentar a sus
cabras… Cómo van a darse cuenta de que la están cagando. De que están haciendo
el Froilán (darse tiros en el pié).
La repetición del discurso del miedo DESENSIBILIZA, lo
que permite que todo valga para defenderse de la amenaza. Y al valer todo, las
acciones se tornan indiscriminadas, homicidas, unilaterales, parciales e
injustas. Eso genera odio y ese odio, aumentado, se transforma en AMENAZA.
No sirve de nada seguir con todo esto. Hay que hacer
un giro de 180° en el análisis del problema. Si no, ese miedo será,
inevitablemente, más real e intenso cada vez.
Para ver:
1.http://www.filmsforaction.org/watch/unmanned_americas_drone_wars_2013/